lunes, 10 de febrero de 2014

Pregunta

En todas las aventuras hay una pregunta estrella. Cuando me fui a Dublín la pregunta era: "¿cómo llevas el inglés?", en esta ocasión la pregunta es "¿estás cansada?"

No, no estoy cansada, no más cansada que normalmente, aunque estar cansada entra dentro de mi normalidad. Pensándolo fríamente incluso estoy menos cansada que normalmente, supongo que por el impulso interno de animarme y minimizar los síntomas con el que no cuento en condiciones normales.

Así que no, no estoy cansada, aunque los tres o cuatro días después de cada ciclo de quimio no podría nadar ni un largo, aunque esos días me cuesta andar al paso de Carlos y parece que voy corriendo maratones, aunque esos cuatro días me quedo dormida a horas a las que debería estar despierta (y luego me despierto a horas a las que debería estar dormida), a pesar de todo eso, la respuesta es no.

El resto de los 21 días ando, nado, limpio, subo y bajo escaleras, pongo lavadoras, compro y hago las mil cosas que haría sin mi cáncer, y no, no estoy anormalmente cansada.