viernes, 14 de febrero de 2014

Exámenes

El cambio de día de la cuarta quimio ha hecho que me coincida con los exámenes de la escuela de idiomas.

La verdad es que con la presión de la expectativas sobre mis exámenes (se me conoce como la chica diez) y la imagen de chapona de la clase que tengo tanto en inglés como en italiano, es difícil responder, así que lo mejor para cubrirme las espaldas es añadir dificultades de todo tipo.

Primero de alemán lo aprobé hace 10 años, de parto, con contracciones cada 15 minutos, en esa ocasión fue un 10.

La quimio no sé si es equiparable a las contracciones de parto, no me acuerdo suficientemente bien para comparar cual desconcentra más, pero uno de los efectos de la quimio en mí es una drástica limitación (drástica pero pasajera, espero) en la capacidad de concentración.

Pa' chulos los de mi pueblo.

2 comentarios:

  1. Pues yo confió d sobra en tu capacidad de concentración. Además, no es necesario sacar un diez. No te exigas tanto. No es necesario. Bastante haces

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    1. Jeje, Diego, no me exijo, hay que leerme entre líneas, me río mucho de mí misma :)

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