viernes, 27 de junio de 2014

Frambuesas

Lo primero que hice al salir al jardín de vuelta del hospital fue coger un puñado de frambuesas.

Tengo bien interiorizado que los problemas de salud tienen o bien causas, o bien soluciones, en la alimentación. Supongo que por eso cada vez que me aparece un nuevo síntoma le pregunto a Google qué debería comer y no deja de ser curioso que, en todo este proceso, no haya recibido ni una sola recomendación (oficial) "dietética", ni siquiera cuando mis tobillos tendían a explotar me dijeron que redujera la ingesta de sal o aumentara la de líquidos.

Ayer le pregunté a Google por alimentos recomendables para la cicatrización y me recomendó entre otras cosas alimentos ricos en vitamina C. Pensé en naranjas, kiwis y fresas.

Hoy es el tercer día que me como un puñado de frambuesas del jardín y, dado que no es una costumbre habitual, me he preguntado por qué de repente me da por comer frambuesas.

Sí, las frambuesas son una excelente fuente de vitamina C.


miércoles, 25 de junio de 2014

Pequeños tesoros

Antes de que me de cuenta me largan para casa: "¿cuándo quieres el alta, hoy o mañana?" (doctor C. dixit).

Sin tenerlo muy claro, y después de dar la respuesta incorrecta, me voy para casa exactamente 24 horas después de entrar en el quirófano.

"Aquí no tenemos nada más que hacerte y lo único que se hace en los hospitales es coger infecciones" (doctor C. dixit). Convencida.

Cambio mis pulseras con códigos de barras por mis pequeños tesoros.





martes, 24 de junio de 2014

Sin

Llevo ya varios meses sin algunas cosas: sin vello, sin pelo, sin regla... (salvo el pelo (de la cabeza) he estado muy a gusto sin ellos).

Al llegar al hospital te informan de otros "sin" necesarios para tu visita al quirófano: sin vello en el sobaco a operar (incluido en el apartado anterior pero me preguntaron como un millón de veces si lo llevaba depilado), sin esmalte en las uñas, sin joyas...

Llegas al quirófano con una pulsera con un código de barras en cada mano, un gorrito semitransparente y un camisón abierto por detrás y sales "sin": sin tumor.

El concepto de quimioterapia neoadyvante es fácil de entender pero pasar siete meses durmiendo con tu enemigo no es una situación demasiado tranquilizadora. Así que con drenaje, con heparina, con calmantes, con puntos... más "sin" que nunca.

lunes, 23 de junio de 2014

Homenaje

Llevo todo el día con el chistecito del homenaje en la cabeza.

"¿Qué homenaje?... el de mis cojones que se van de viaje". Sí, ya sé que ni es chiste ni tiene gracia pero llevo todo el día acordándome y pensando que mi teta, que se va de viaje, también merece un homenaje.

No sé cómo será mi teta cuando vuelva de este viaje, ni si le quedarán más viajes por hacer, pero sé cómo era y este es mi homenaje:

                                         
















domingo, 22 de junio de 2014

Y yo con estos pelos

Aunque mi melena es incipiente, endeble y desorganizada, me da pie a decir eso de "y yo con estos pelos".

Como siempre que viajo, lo de organizar mochilas sigue siendo labor de madrugada, exactamente de la última madrugada antes de marchar. De modo que a pocas horas de marcharme para Lugo mi mochila es aún algo que va cogiendo forma en mi mente antes de ponerme a reunir ropa y objetos de primera necesidad: cepillo de dientes, un par de libros, sujetadores ortopédicos, un ordenador portátil... vamos, lo básico.


Voy a intentar dormir a Sabela, que está nerviosa y mimosa por las dos, y ya organizo. Todo sea que mañana tenga que ir a comprarme unas bragas al Carrefour.

¡Y yo con estos pelos!.

sábado, 21 de junio de 2014

Nidos

 No hay momento decisivo sin su correspondiente síndrome del nido.

Desde que me dieron fecha para mi operación tengo la sensación de tener que ordenar, limpiar y cambiar cosas de sitio, y esa imperiosa necesidad se traduce en actividades absurdas como quitar las hojas usadas de los cuadernos de este curso o pegar pósters en las paredes de la habitación de Sabela.

El cuerpo me pide ordenar todo, ir habitación por habitación quitando lo que sobra y ordenando lo que hay; la cabeza me pide parar, esperar quieta, descansar; mis actividades absurdas son una especie de solución de compromiso.

Tic, tac, tic, tac... ya solo quedan tres días, ¿cuántas más cosas absurdas me dará tiempo a hacer?

viernes, 20 de junio de 2014

Rodando

Hoy hace un año que eché a rodar esta gran bola.

Me fuí a Dublín con la certeza de que tenía que haberme hecho una revisión de esta teta que me molestaba y pasé allí dos meses y medio pensando que en cuanto volviera lo "solucionaba". El día 18 volví de Dublín, el día 19 pedí cita con mi médico de cabecera y el 20 de junio le expliqué al médico que me molestaba mi teta izquierda y se me había torcido el pezón.

Confieso que esperaba y temía a la vez una reacción rapidísima, algo como "vete a urgencias ahora mismo y que...", pero no, solo leyó mi historial, vio que esa teta ya había sido sospechosa dos años antes y me dió un volante para una revisión ginecológica. Mes y medio después la esperanza y el temor de otra reacción y de nuevo otra cita (mamografía y ecografía) para un mes y tres semanas después. Y solo entonces una llamada telefónica: la reacción.

Con la certeza interior de que algo estaba mal y el deseo de estar equivocada escuché una y otra vez eso de: si tardan es que no es nada, si te hacen esperar no es malo, si fuera malo ya te habrían dicho/hecho algo... tardaron en cada uno de los pasos y fue un carcinoma ductal infiltrante con, al menos, tres ganglios infiltrados.

Un año después faltan cuatro días para que me lo extirpen.

martes, 17 de junio de 2014

Derechos básicos

En mi grupo de apoyo, virtual y presencial, tratamos el tema de la "entereza".

La parte virtual corrió a cargo del amigo Rabudo Fue el primero en identificar un sentimiento de los más complicados de gestionar, supongo que porque no depende de ti: "Estar de una pieza después de tres semanas de caña química y radiactiva, no obstante, tiene algunos inconvenientes. Corres el riesgo de que los que te rodean te vean demasiado entero y te exijan que funciones como antes; lo que llevas dentro lo sabes solo tú. Que nadie pierda la perspectiva" 

Estar de una pieza es casi una obligación con uno mismo; contestar que estás bien (porque siempre se puede estar peor) cuando te preguntan, intentar seguir con la mayor cantidad de vida normal posible, mantener el cuerpo y la cabeza activos... supongo que forma parte de eso que todo el mundo llama "actitud" y que, según ese mismo todo-el-mundo, es tan importante para salir de este lío.

El problema es cuando además de creértelo tú se lo creen los demás y te das de morros contra la realidad cuando no puedes, no te apetece o no quieres, y lo único que pasa por tu cabeza es: "por favor, que alguien me prepare algo sano para cenar y se ocupe de todo esto".

Es complicado pedir sin exigir, es complicado no desesperarse después de decir mil veces "hay que...", es complicado desear que los demás hagan más de lo que hacen, desear que hagan las cosas que no te apetecen antes de que lo pidas, es complicado esperar más de quién sabes que ya está dando muchoy no caer en la trampa de exigirte más a tí misma.

La solución no es contestar que estás mal ni "hacerte" la enferma porque es el camino más rápido para creértelo o estarlo (y creerlo o estarlo es solo cuestión de acumulación de toxicidad), pero la solución tampoco es parecer más entera de lo que estás. Realmente no sé cuál es la solución, y de eso nos ocupamos en la última "reunión presencial" del grupo de apoyo.

Me uno a Sabela y reivinidico "o dereito a estar mal", y que las pocas fuerzas útiles sean para pasiones, no para obligaciones.

jueves, 12 de junio de 2014

Grupo de apoyo

La enfermera S. deja caer la lástima que le da que la distancia nos impida a las enfermas de Monforte la participación en el grupo de apoyo (de cuya existencia yo no tenía constancia hasta ese momento).

Tengo la suerte de tener mi propio grupo de apoyo, mujeres que han tenido la suerte de superar un cáncer de mama y que están ahí para contármelo, para avisarme, acompañarme o entenderme (gracias Pili, gracias Merce).

Pero lo de los grupos de apoyo no es nuevo en mi vida, afinando más, lo de los grupos de apoyo relacionados con las mamas no es nuevo en mi vida, y no hay mejor sesión de apoyo que una charla/trapicheo con mi compañera de todas estas aventuras.

Si tuvieramos que levantar acta de la sesión de ayer vendría a ser algo como: comparar hinchazones, contrastar experiencias, mirarnos las uñas, compartir dudas, fabular viajes de familias y areolas, intercambiar regalos y préstamos... y reirnos, reirnos y reirnos, reirnos mucho de todo.

Otra de esas oportunidades que me/nos da/n este/os cáncer/es. Gracias Sabela.

miércoles, 11 de junio de 2014

EOI

La cosas se van ordenado solas, sin querer...

Y sí, a veces parece que las cosas se ordenan solas y el mismo día que se publican las notas de la escuela oficial de idiomas tengo la consulta de preanestesia. Paso a paso.

Ha sido un largo curso de incertidumbres: ¿merecerá la pena matricularme?, ¿podré ir a clase?,  ¿podré hacer los exámenes?, ¿estaré en el hospital el día del examen oral?... He ido a clases de inglés y de italiano faltando lo justo, he acabado los exámenes y he obtenido mis calificaciones habituales.

Pero lo que tengo que agradecerle a la escuela de idiomas este año es más importante: he estado entretenida, con la mente ocupada, rodeada de gente, olvidándome por horas de cánceres, quimioterapias y síntomas, me he reído y hasta he aprendido cosas. Jugada redonda.

Básico 1  Italiano  Oficial: Apto 10
Intermedio 1 Inglés Oficial: Apto 9

lunes, 9 de junio de 2014

Dedos eléctricos (IV)

Seguimiento de mis dedos eléctricos:
  • antes de que alguien se preocupe: no duele
  • las uñas se han convertido en una especie de milhojas, lo que permite que se rompan por dentro sin romperse por fuera
  • ese "efecto milhojas" es una sequedad con descamación de las capas internas de la uña de modo que a medida que la sequedad avanza hacia dentro el tamaño de la uña disminuye (como si llevara años mordiéndolas)
  • el "efecto milhojas" tiene un efecto acompañante, el efecto "uñas guarras". La suciedad de la vida cotidiana se deposita entre las capas y no hay forma de sacarla sin ir avanzando y perdiendo superficie de uña así que ahí se queda hasta que crezcan


sábado, 7 de junio de 2014

De viaje

Evidentemente esta es una aventura viajera: viaje para Lugo, viaje de vuelta, viaje para Lugo, viaje de vuelta y así hasta casi el infinito. Y a falta de los viajes a Coruña, que llegarán, esta semana me han hablado de un nuevo viaje, el viaje de mi areola.

Junto al consentimiento informado en el que consentí informadamente que me practiquen una cirugía conservadora recibí otro papelito en el que consiento, comprendida toda la información que se me proporcionó y aclaradas satisfactoriamente mis dudas, que se me practique una cirugía oncoplástica.

La cirugía oncoplástica pretende conseguir el resultado estético más armónico entre los dos pechos y ahí entra el posible viaje de mi areola: "si es necesario cambiaré de sitio la areola"

Resulta tan inquietante como esperanzador.

viernes, 6 de junio de 2014

Semana fantástica

Por segunda vez en este curso celebramos la semana fantástica, parece que en este caso tocan buenas noticias.

  • Lunes: consulta con el cirujano, veredicto: cirugía conservadora.
  • Martes: consulta con la neuropediatra: todo en orden.
  • Jueves: preoperatorio y consulta con la enfermera de la unidad de mama.

Próxima estación: preanestesia, miércoles 11 de junio.

jueves, 5 de junio de 2014

Baile de fechas

Parece que el personal del HULA es aficionado a las porras.

Según la oncóloga del séptimo ciclo la operación sería entre cuatro y seis semanas después de la última quimio. Los cálculos pertinentes (31 de abril + cuatro/seis semanas) me situaron entre principios y mediados de junio

Según el doctor C., ginecólogo y cirujano, dado que ya estamos en la primera quincena, la cirugía será en la segunda quincena de junio.

Según la enfermera S. a partir de la consulta con el cirujano tendríamos que contar un mes o un mes y una semana, eso nos pondría en principios de julio.

Se admiten apuestas.

miércoles, 4 de junio de 2014

Sorpresas

"Yo no leería eso" (doctor C. dixit)
"Lo dudo" (enfermera S. dixit)

A veces la gente dice cosas que no esperas que diga y te quedas con una sensación entre el desconcierto y el reir por no llorar.

Que el cirujano te diga que él no leería el consetimiento informado que me dio para firmar es bastante desconcertante, sobre todo porque con mi firma declaro que estoy informada de todo lo que pone en el papelito. El consentimiento informado se puede revocar en cualquier momento y, como dijo el doctor C., siempre puedo no ir y no me van a ir a buscar (otro comentario bastante sorprendente eclipsado por el anterior). El segundo argumento fue que esas cosas que pone en el consentimiento no pasan pero la medicina va ahora por esos derroteros.

Que la enfermera que te llama para citarte te pregunte cómo estás y cuando, cargada de energía, le respondes que bien te diga: "lo dudo"... es bastante desconcertante. Me quedo preguntándome si la enfermera S. es un agente de sabotaje anímico disfrazada de hiperatención.

Como decía el borracho aquel: "sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas"

martes, 3 de junio de 2014

Anumerismo

Conversación en la consulta sobre mi teta azul:
- Aún tienes el colorante.
- Pero... ¿se quita?
- Sí pero lleva su tiempo, unos seis meses...

Noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio... sigo dudándolo.

lunes, 2 de junio de 2014

Sopesando

Dice el doctor C. que viendo mis tetas cambió de idea. Y dice el doctor C. que las noticias son para celebrar. A mí me cae bien el doctor Castro, parece un tipo bien optimista.

Parece ser que en el comité éste del cáncer que se reune los lunes dejaron abiertas las dos posibilidades: cirugía conservadora o radical (ya me parecía a mí que una reducción del cincuenta por ciento no era muy determinante). El doctor C., que es el que toma las decisiones sobre el terreno, informes en mano tenía en mente "algo diferente". Algo diferente de lo que me ha dicho era una mastectomía radical.

Así que, en principio, vamos a intentar una cirugía conservadora creo que por una alineación de astros: el tumor ha encogido, mi teta ha crecido (este criterio, no constatado por el doctor C., depende del generoso aumento de peso y hace que mis tetas pequeñas sigan siendo pequeñas pero no tanto) y la teta a operar es "la grande". El doctor C. miró, sopesó y dijo: "tienes suerte".

Supongo que la teta grande ahora pasará a ser la pequeña pero en compensación lucirá unos hermosos recosidos.

domingo, 1 de junio de 2014

Junio

La última nochevieja resultó un poquito accidentada. Mientras mis padres, mis suegros y mi marido se dedicaban a chupetear las patas de las nécoras (mis hijos lo evitaban) yo me aventuré en el mundo de la diarrea corrosiva.

La consecuencia inmediata de mi prolongada e inadvertida ausencia de la mesa fue mi completa desubicación, tanto fue así que olvidé mi ritual habitual de pelado-despepitación de las doce uvas. Podría ser una consecuencia de mi costumbre de comprar uvas sin pepitas, que me han regalado el gusto de comer uvas, pero lo cierto es que ni me acordé hasta el momento en que empezaron a sonar las campanadas y metí la primera uva en la boca. ¡Error!

Y podeis llamarme lo que querais pero lo cierto es que llevo meses acordándome de que la pasada nochevieja solo pude comerme cinco de las doce uvas de la suerte: enero, febrero, marzo, abril, mayo... y ya hemos empezado el mes seis.

De momento es un alivio seguir aquí. A ver si, a pesar de todo, queda suerte para los siete meses restantes.