martes, 27 de mayo de 2014

Pies de funambulista

Ahora que por fin he dejado de llorar, que mis dedos eléctricos están rayando la normalidad y que mis pies se han deshinchado hasta un nivel de hinchazón normal, aparece otro extraño daño colateral: los pies de funambulista.

La sensación es la de andar sobre un cable metálico (gordo, en plan cuerda), un cable incorporado en las plantas de mis pies.

Supongo que tiene que ver con el lamentable estado en que me quedaron los pies tras el viaje a Dublín-Londres, no sé si como resultado de los problemas circulatorios que me "acorcharon" los dedos o como consecuencia de dormir con las piernas sobre una almohada, no sé si lo que noto es puro hormigueo o podría ser alguna parte del pie con un tensión anormal, no sé si necesito tiempo o un fisio.

La consecuencia directa de mis pies de funambulista son mis andares de pingüino.

Pero caminar, camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dimes y diretes