miércoles, 21 de mayo de 2014

A medio gas

La esperanza es un arma de doble filo.

Cuando el doctor C. me explicó que, dadas las características de mi tumor, íbamos a hacer el tratamiento "al revés", comentó que en algunos casos la quimioterapia neoadyuvante hacía desaparecer los tumores por completo y también comentó el caso de una paciente que en ese momento acababa con la quimio y su tumor se había reducido sobre un 90%.

Mi cáncer ya no es ni la mitad de lo que era. Aunque la vía no estaba bien enroscada y se escapó parte del contraste de la resonancia, aunque los resultados no aparecían en el ordenador y se los cantaron a mi oncóloga por teléfono, aunque todo parece estar medio mal... todo va (medio) bien, la resonancia dice que se ha reducido algo más del 50%.

La noticia es buena, sobre todo después de que los cuatro primeros ciclos no tuvieran resultado, pero, como dijo mi hija cuando se lo conté, era mejor que desapareciera del todo.

Llegado este punto tengo un carcinoma a medio gas, yo misma estoy (físicamente) a medio gas y el doctor C. decidirá cuánto y cómo hay que cortar. Nos enteraremos.

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