lunes, 3 de marzo de 2014

Dedos eléctricos

No me gusta recrearme en los efectos secundarios pero algunos son tan inesperados como curiosos.

Al principio de mi tratamiento de quimioterapia decidí no buscar información sobre efectos secundarios, no quería tener prejuicios, esperar nada, no quería predisposiciones. Pero a veces algo despierta mi curiosidad y le hago un par de preguntas al amigo Google.

El cambio de tratamiento despertó mi curiosidad y Google me habló de posibles síntomas en las uñas. Dicho y hecho, fue leerlo un día y despertarme el día siguiente con una molestia dolorosa en los dedos gordos al apretar las yemas o presionar sobre la punta de las uñas. Con un día más la molestia incluía los dos índices y con mucha menos intensidad los corazones de las dos manos, son mis "dedos eléctricos".

Mis dedos eléctricos me regalan una descarga, una sensación muy parecida a un calambrazo eléctrico (aunque en realidad es un dolor intenso de muy corta duración), cada vez que la uña contacta con cualquier superficie, sin necesidad de impacto. Y sí, eso ocurre continuamente al coger o manipular cualquier objeto, ahora soy consciente.

No sé si pasará o se quedará, no sé si se repetirá cada ciclo, no sé si será igual o aumentará. Hoy molesta menos que ayer y tampoco sé si es porque me duele menos o porque me pilla menos por sorpresa, más acostumbrada... No sé.

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