domingo, 5 de octubre de 2014

Superhot

Poco a poco me voy acostumbrando a mi papel de superheroína y voy descubriendo nuevos superpoderes. Y aunque no es mi primer superpoder relacionado con mis pechos este me acerca más a los superheroes tradicionales, con matices, claro.

Mi teta izquierda se ha convertido en una fuente de calor. De momento soy capaz de calentar, en cuestión de segundos, infusiones de manzanilla, de ahí a doblar vías de tren o fundir metales solo falta un poco de práctica.

No soporto la manzanilla, no me gusta, nunca la he podido beber e incluso su olor me molesta, de hecho los dos primeros días que, siguiendo el consejo de la enfermera, me puse un paño con manzanilla fresquita en la zona afectada por la radioterapia se me revolvió el estómago. Pero ayuda, dicen.

Cualquier día quedo con mi amiga Afrodita A y pulimos nuestras respectivas técnicas.

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