miércoles, 22 de octubre de 2014

A traición


Y por la espalda.

Cuando empecé con la radioterapia no tenía muy claro la zona radiada y extendía la crema un poco intuitivamente. A los diez días aproximadamente se disiparon mis dudas, la piel cambió de color y la zona quemada estaba perfectamente delimitada. Pero fue a falta de un par de sesiones cuando comencé con las curas y me enteré de que justo al lado de mi tatuaje había otra zona radiada. Es la menos dañada pero también la más inaccesible.

A traición y por la espalda.

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