miércoles, 29 de enero de 2014

Sospechosos

Tenemos un nuevo sospechoso, el hígado, no es muy sospechoso pero tiene que demostrar su inocencia.

La segunda resonancia es menos molesta que la primera, supongo que es porque ya conoces el procedimiento, sabes qué esperar. La resonancia del hígado incluye un cable helicoidal en la cintura y una pieza rectangular sobre el abdomen, ¡ah! y se hace boca arriba, más cómodo pero un poco más claustrofóbico, nada que no se solucione cerrando los ojos. Incluye unas fases en las que el ruido se acompaña de una curiosa vibración (que es posible que también existiera en mi primera resonancia pero que no recuerdo) y una innovación consistente en expulsar el aire de los pulmones y contener la respiración durante 15 segundos. Nada más, el resto como siempre, esperar.

Esperemos que nuestro sospechoso haya demostrado su inocencia.

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