viernes, 10 de enero de 2014

Venas

Me preocupan mis venas, las venas de mi único brazo (quimioterapeuticamente hablando) útil.

Supongo que las advertencias apocalípticas de la enfermera M. me minaron contundentemente. La enfermera C. 21 días después fue más técnica pero ya trabajaba sobre daño previo y tampoco ayudó su cambio de opinión sobre la "bondad" de mis venas, que al principio le parecieron chungas y después buenas.

Entre quimio y quimio me duele el brazo, no en el sitio en el que me pinchan, que más o menos verde, más o menos hinchado, se recupera en unos días. Me duelen unos bultitos que me salen en la mano, en el recorrido de las venas y me duele el antebrazo, a lo largo. No es un dolor intenso, ni siquiera un dolor de fondo, es más bien un dolor de contacto unido al reflejo de proteger lo que sabes que duele al contacto.

Cuando se acerca el día de la quimio me angustian mis venas, no me preocupa como algo doloroso (por ahora), aunque algunos pinchazos no han valido y otros han costado, no ha sido en ningún momento doloroso, sólo molesto. Pero pensar que me pinchen mal, que no queden venas útiles, que haya que recurrir a un reservorio (que sospecho que sería incompatible con la posibilidad de ir a la piscina), que... me desequilibra bastante, los días anteriores me siento nerviosa y gruñona y sé que gran parte me la podría haber ahorrado.

Bueno, será por venas.