sábado, 7 de diciembre de 2013

Frases y frases

El otro día leí un texto que se titulaba "lo que nunca deberías decir a una mujer que ha sufrido un aborto".

Según lo leía pensé en esas frases que he ido recibiendo de amigas y conocidas, frases que se podrían juntar en algo como "lo que nunca deberías decir a una mujer que tiene cáncer", o quizás "lo que nunca deberías decirle a Cristina cuando tiene cáncer"

Es algo visceral, hay cosas que no quiero escuchar (quien dice escuchar dice leer), que me molestan, me incomodan, que me hacen sentir que tengo que poner distancia con la persona que me las dice, por mucho que la quiera, por mucho que me quiera y mucha buena intención que tenga.

"Tienes que ser fuerte"
"Todo va a salir bien"
"Cada día que pasa está más cerca tu recuperación"
...

No quiero escuchar que ser fuerte, ser optimista, no venirme abajo... es mi responsabilidad (no señores, no tengo que ser nada, solo tengo que vivir), no quiero escuchar a personas adultas que transmiten su deseo de que todo salga bien como pitonisas (sí, yo también quiero que todo salga bien pero no afirmes cosas que no sabes, por favor), no puedo con las interpretaciones megaoptimistas sobre qué suerte que me lo descubrieran a tiempo (¿?) y lo valiosa que va a ser esta experiencia "tan dura" en mi vida (si tan bueno te parece ten el cáncer tú), y ya sé que todo el mundo conoce a alguien que ha superado un cáncer de mama y que está "estupenda" (¿seguro?, ¿cuánto sabes de esas personas?). Soy una persona adulta, sé lo que es el cáncer.

Estoy bien, tengo una actitud que me permite vivir el día a día sin angustia, estoy luchando contra esto, no puedo pensar en el futuro, ni para bien ni para mal, no necesito que me consuelen ni que me engañen.

Si quieres estar a mi lado, bienvenido, no hace falta que digas nada.


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