viernes, 1 de agosto de 2014

Enemigos

Cuando los aliados se convierten en enemigos estamos perdidos.

De vuelta del fisio, con mi zona cervical decorada en rosa fucsia, me resisto, como tantos otros días, a irme a la cama.

Dicen que como en la cama de uno no se duerme en ningún sitio pero yo llevo meses atrasando el momento, durmiéndome en el salón, regresando al sillón a media noche o a primera hora de la mañana, despertando dolorida, descansando precariamente...

Y sí, puedo echarle la culpa a los efectos secundarios de la quimio, a los "daños colaterales" de las cirugías, a los puntos, los drenajes, los brazos delicados... pero el caso es que mi cama en vez de ayudar desgasta.

Quiero/necesito un sueño reparador (cada noche).

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