sábado, 30 de noviembre de 2013

Quimioterapia (I)

No lo voy a negar, la quimioterapia acojona.

Acojona no saber qué te van a hacer, la única referencia es que te van a meter distintos líquidos en vena por una vía. ¿Qué líquidos?...

Acojona no saber si duele o no duele. Mi postura actual es que nada duele hasta que se demuestre que duele y que si tengo alguna duda de si me duele o no... decido que no. Y no, no duele, el líquido más chungo pica en la mano y cosquillea por el brazo, es todo.

Acojona no saber cómo te vas a sentir después, si vas a tener apetito o no, si vas a tener nauseas o no, si te vas a sentir cansada o no, si te va a apetecer comer o no... todas esas referencias de casos ajenos...

Mi primera quimioterapia no ha dolido y no me ha hecho sentir mal en los tres días posteriores, los nervios no me los quita nadie pero el primer paso está dado y el miedo al segundo llegará en su momento (si llega).

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