martes, 24 de febrero de 2015

Funk, Tamoxifeno Funk

A finales de agosto y con la perspectiva de mil ochocientas y pico pastillas por delante, me confortó levemente que mi tamoxifeno (sí, ciento ochenta pastillas después ya me he aprendido el nombre) compensara su inquietante lista de efectos secundarios con su talante musical.

Funk, Tamoxifeno Funk.

Ciento ochenta pastillas después la logística me ha llevado a una farmacia no habitual con otro tamoxifeno genérico.Y casi no me importa que las pastillas sean más grandes, y casi no me importa que sean blancas en vez de naranjas, pero no puedo perdonarle que no sea funk.

En un plazo de sesenta pastillas espero reencontrarme con mi tamoxifeno funk. Ameniza la espera el Caballero Reynaldo, viejo conocido vía Flor de Pasión, que por alguna razón tiene su propia experiencia con el tamoxifeno funk.

Que no pare la música.



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